Este tipo de combinación vibrante y dinámica utiliza colores totalmente diferentes o bien tonalidades pertenecientes a gamas de color totalmente distintos logrando un gran contraste, que aumenta cuanto mayor sea el grado de diferencia. Por ejemplo; el color blanco contrasta perfectamente con negro, rojo, verde, azul y violeta.

Hay que tomar en cuenta que el contraste varía según el color que se tenga alrededor. Para crear grandes contrastes te sugerimos hacer una combinación entre colores fríos con oscuros, por ejemplo, si utilizas el color azul puedes combinarlo con rosa o rojo.

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La combinación monocromática consiste en combinar distintas tonalidades de un solo color. Puedes elegir desde tonos muy saturados hasta los más claros para encontrar el balance ideal. Complementa tu combinación con detalles en colores neutros para darle un estilo único.